El embarazo plantea mucha incertidumbre en relación a nuestro estilo. ¿Cómo cambiará nuestro cuerpo? ¿Qué prendas tendré que resignar? ¿Con qué ropa me vestiré?
La exploración de siluetas continúa su camino.
Debo confesar que a pesar de las incomodidades que surgen a partir de los cambios físicos del embarazo, me divierte el desafío de vestir un cuerpo nuevo.
¡Buen día desde Chile! Ando de vacaciones aprovechando también la oferta de productos y marcas qué existen de este lado de la cordillera.Principalmente estoy buscando todo lo necesario para mi hija, Francisca. Pero mientras me enfoco en el objetivo, también ayudo a mamá a buscar ítems que valgan la pena para ella.
Ya en el tercer trimestre, la panza se hace notar aumentando su tamaño a una velocidad increíble.
Todas las semanas me veo diferente y la tarea de vestir prendas que calcen y favorezcan el cuerpo se va complicando.
Suelo elegir telas planas, sin elasticidad, que otorgan elegancia a mis looks.
Seguimos adelante con este nuevo proyecto con el cual estoy muy entusiasmada. Si todavía no sabes a qué me refiero te invito a leer las notas del último mes donde cuento todo acerca del proyecto 333.

Arranco esta nueva etapa con una propuesta interesante: Tomar el control de nuestro guardarropa. Como les comenté la semana pasada, me propongo rechazar el consumo compulsivo. Elijo desacelerar la velocidad que propone el fast fashion para elegir conscientemente qué prendas me acompañaran en mi día a día.
Con mi embarazo llegaron las ganas de direccionar mi contenido hacia el concepto de #bienestar
A través de lo que muestro, lo que visto y lo que hago.
Algunas semanas atrás les conté el cambio que estoy experimentando como mujer. Siento que es una oportunidad para ampliar mi consciencia y valorar las cosas que realmente importan en la vida.


«El embarazo es una crisis en la vida de la mujer, crisis en el sentido de la oportunidad de crecimiento, de ampliación de la consciencia, de un gran aprendizaje»
Estas son las palabras que me resuenan en la cabeza últimamente. De a poco voy formando una visión de futuro con respecto a lo que me espera y en relación con mi trabajo.